¿Qué provoca la piel de naranja?

Te contamos qué es en realidad la piel de naranja y cómo puedes frenarla

Lejos de lo que se pueda pensar, no, la piel de naranja y la celulitis, no es lo mismo. Lo que provoca la piel de naranja está producido porque el tejido graso subcutáneo se acumula entre las celdillas de colágeno, el cual se desestructura y se visibiliza como una red de pequeños bultos similar a la piel de esta fruta. De este modo, la piel de naranja por glicación no es celulitis propiamente dicha ya que no compete a la grasa, sino al colágeno.

¿Qué provoca la piel de naranja?

La piel de naranja se produce por glicación, un proceso interno por el que los azúcares se adhieren a las fibras de colágeno, provocando su deterioro: pierden fuerza, se desorganizan y llegan a desestructurarse. La reacción química por excesiva adherencia de azúcar provoca micro-abultamientos muy similares a la vista a los de piel de naranja por crecimiento irregular de los adipocitos y la desestructuración del colágeno.
Sin embargo, la aparición de piel de naranja depende de otros factores, algunos que no podemos evitar, como es la genética. Si tus predecesores son propensos a acumular grasa en cierta zona del cuerpo y su tejido no es robusto, los genes que hacen referencia a estos caracteres pueden pasar a ti y que seas más propenso.

También tiene que ver el género, por la diferente disposición de los septos fibrosos en el sexo femenino y masculino. Además, las mujeres tienen más tendencia ya que acumulan más grasa en ciertas zonas debido a su sistema hormonal y a que su red de tejido conjuntivo es más frágil, con lo que la piel de naranja se forma más fácilmente.

Por otro lado, la edad también es un factor a tener en cuenta ya que la piel de naranja comienza a formarse desde la adolescencia, aunque se hace más visible después de esta, que es cuando se ralentiza el metabolismo y la vida se hace más sedentaria.

Tips para contrarrestar la piel de naranja y un tratamiento

• Brushing y exfoliación y masajes. Para favorecer el flujo sanguíneo y mejorar la circulación es muy recomendable realizarse un brushing corporal con un cepillo específico para ello antes de meterse a la ducha. Además, es importante exfoliar la piel un par de veces a la semana con exfoliantes que contengan ingredientes drenantes.
•  Adiós al sedentarismo : Uno de los factores clave es la mala circulación y la insuficiencia linfática consecuencia del sedentarismo, que hace que dichos sistemas comiencen a funcionar lentamente y las toxinas se acumulen, lo que da lugar a la temida piel de naranja. Por ello se recomienda hacer ejercicios como andar, correr, montar en bicicleta o practicar tu deporte favorito de manera regular y continuada.
• Cellactor: Este aparato electrónico se basa en la emisión de ondas acústicas y originalmente se usó como vía para desintegrar los dolorosos cálculos renales. Sin embargo, con el paso del tiempo y de consistentes y numerosos estudios, los aparatos que usaban las ondas acústicas como elemento de tratamiento fueron integrados en el campo estético. Gracias a su método se consiguen básicamente tres cosas: la emisión de ondas desfocalizadas cortas y de alta energía, la emisión de ondas radiales largas y de baja energía e impulsos vibratorios. Gracias a ellas se ejerce un efecto diferente en el organismo y por tanto, genera diversos efectos cosméticos. Las ondas desfocalizadas cortas de alta energía son eficaces para la reducción de la grasa en los tejidos. Las radiales largas y de baja energía han demostrado ser altamente efectivas en el tratamiento de la celulitis y los impulsos vibratorios estimulan la relajación de los músculos consiguiendo diversos objetivos.

Beneficios de Cellactor

Entre los beneficios que encontramos en el Tratamiento Cellactor, encontramos:

• Remodelación del contorno del cuerpo
• Eliminación de la celulitis
• Aumento de la elasticidad de la piel
• Alisamiento tanto de arrugas como de cicatrices
• Tratamiento de las irregularidades de la piel después del sometimiento a una liposucción
• Tratamiento de las estrías de gravidez
• Estiramiento del tejido conjuntivo

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