Hay pieles extremadamente delicadas y numerosas dolencias pueden dejar secuelas en el rostro.
La alta cosmética y la profesionalidad que nos avala pueden ofrecerte una solución y alivio a esos cutis delicados. Con este tratamiento le ofrecemos a tu piel los principios activos que necesita, y a ti la calma y la belleza que esperas.
Al tratar una piel tan delicada, nos valemos de los productos más respetuosos con tu cutis y más ricos en nutrientes, a base de ingredientes con activos de origen natural, tanto terrestres como marinos, que son capaces de reducir e incluso eliminar la rojez propia de la rosácea.
Con ellos buscamos calmar, hidratar y fortalecer la piel para que recupere su función de barrera protectora. Gracias a sus formulaciones en tres fases de actuación, se reduce la irritabilidad.
Los ingredientes de los principios activos que utilizamos poseen cualidades vasoconstrictoras, desensibilizantes y capaces de reducir los capilares mientras fortalece sus paredes.
Realizamos un diagnóstico previo, y si tu piel lo permite, aplicaremos microcorrientes que potenciarán aún más los efectos obtenidos. A través de la activación microcirculatoria, conseguimos que tu piel se descongestione y aumente sus defensas, controlando la sensibilidad, calmando la inflamación y minimizando los eritemas.
Si padeces de enrojecimiento severo de la piel, eritrosis, eritrocuperosis, cuperosis o rosácea, este tratamiento te ayudará a calmar, curar y desensibilizar la piel reactiva.
Para eliminar las rojeces y conseguir un rostro de tono uniforme, se recomienda una media de 6 a 12 sesiones.
Un rostro más homogéneo, sin rojeces y otras imperfecciones propias de la piel hipersensible. También notarás una piel más descongestionada y desinflamada, y una reducción de la sensibilidad y el picor.