La principal causa de la pérdida de firmeza de la piel de la cara es la falta de colágeno y elastina, sobre todo la flacidez facial a los 40 y la flacidez facial a los 50 es mucho más acentuada.
Ya que, con el paso de los años, la falta de estas dos proteínas, tan importantes para mantener un aspecto juvenil, es mayor y esto hacen que la edad se haga más visible en forma de flacidez facial.
Contra la flacidez facial, soluciones como tratamientos personalizados son efectivos para disipar este efecto que, por otro lado, se ve potenciado por diferentes factores como la exposición continua a los rayos solares o los cambios repentinos de peso. Es por ello que proteger la piel ante el sol es un básico para ralentizar los efectos del envejecimiento facial.
La piel, al perder progresivamente la capacidad de estirarse y recuperar la forma, se vuelve más susceptible a la aparición de arrugas y flacidez facial.
Con el tiempo, cuesta cada vez más que la piel vuelva a su lugar debido a la falta de elastina, por lo que se torna más evidente el descolgamiento facial. Debido a esto, la forma del óvalo facial se ve comprometida, dando como resultado un rostro flácido y con menor definición.
Para mantener la firmeza del rostro y evitar la flacidez, es importante cuidar la piel de los agentes externos nocivos, trabajar en mantener un peso saludable y cuidar la alimentación. También es importante recurrir contra de flacidez facial a soluciones preventivas como tratamientos personalizados regulares.
Para devolverle la firmeza al rostro, contamos con diferentes tratamientos que potencian la renovación de colágeno y elastina, rejuveneciendo el rostro y reafirmando los tejidos.
La pérdida de firmeza en las mejillas y óvalo facial es uno de los principales signos de la edad. Los tratamientos contra la flacidez facial son soluciones efectivas que consiguen rejuvenecer el rostro aportando los componentes necesarios para renovar su estructura interna. Así, se logra gradualmente una piel más tersa con las facciones más marcadas y el óvalo facial redefinido. Por otro lado, al favorecer la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, la piel gana elasticidad y consistencia, aportando volumen, luminosidad y tonicidad.
Es por ello que los tratamientos de reafirmación facial aportan numerosos beneficios tanto estéticos como internos. Lucirás un rostro rejuvenecido, dejando atrás el descolgamiento de la piel que tanto desdibuja su forma. Además, al potenciar la producción de colágeno y elastina, mejorará de manera exponencial la calidad de tu piel desde el interior, dando como resultado una mayor tersura y con efecto radiante, que te hará afrontar el envejecimiento con una piel mucho más saludable.
Para reparar la flacidez facial a los 40 y flacidez facial a los 50, soluciones como la renovación de la piel a través de tratamientos para la firmeza de la piel de la cara específicos para pieles maduras, te ayudan a que, durante el transcurso del tiempo, cuentes con un rostro más joven.