¿Te incomodan los granos o la aparición de brillo excesivo y una acumulación de grasa en el rostro? Esto sucede cuando las glándulas sebáceas producen un exceso de grasa como parte de su mecanismo natural, para protegerse frente a los agentes externos.
Debido a este exceso, la piel parece tener un exceso de hidratación, pero no es así, de hecho, es importante mantener estos niveles de manera normal, para que no empeore el rostro con una piel grasa y deshidratada. Los tipos de pieles que sufren esta sobreproducción son más más propensos a la aparición del acné, los poros abiertos, los puntos negros y el brillo. Es por eso que se conoce como uno de los cuatro factores principales en los casos de acné facial.
Sin embargo, la aparición de acné puede verse desencadenada por distintas causas, como los cambios hormonales, es por ello que las primeras apariciones son asociadas a los jóvenes durante la pubertad, ya que las etapas importantes en el sistema hormonal hacen que las glándulas sebáceas produzcan mayor cantidad de sebo. Otros factores importantes son la alimentación, ciertos medicamentos y el estrés, por lo que es importante mantenerlo a raya.
Existen nueve tipos de pieles diferentes: piel grasa, escamosa, piel seca, mixta, con lunares, con manchas rojas, piel sensible y piel normal, refiriéndonos con ello a aquellas pieles que presentan una textura regular, sin imperfecciones y con un aspecto suave. Dependiendo del tipo de piel que poseas utilizaremos un tratamiento específico centrado en devolverte la luminosidad y revitalizar tu piel, regenerando el sistema linfático y los tejidos de la piel.
En el caso de que hayas sufrido acné o lo sufras actualmente también conseguiremos adaptar el mejor tratamiento para borrar toda cicatriz o signo que haya quedado de ella. Gracias a nuestro diagnóstico Inner Wellness con el que localizaremos y analizaremos la alteración, así como su causa, podremos trabajar para que estas irregularidades remitan o desaparezcan por completo, además de mejorar el funcionamiento del sistema linfático y depurar el organismo.
Acné comedogénico: se caracteriza por la aparición de unos cuantos comedones abiertos o cerrados que afectan únicamente a la piel facial.
Pustuloso: mezcla de pápulas y de pústulas. Se forman por la obstrucción del folículo, con la inflamación subsecuente.
Micro quístico: acné inflamatorio que causa bultos profundos debajo de la piel que generalmente son sensibles, rojos y dolorosos.
Nuestros tratamientos para piel grasa y acné cuentan con numerosos beneficios dependiendo de la problemática específica de cada cliente, desde eliminar cicatrices que han quedado en el rostro, hasta mejorar el aspecto de la piel y su acumulación de sebo.
Las mejoras que se producen con los distintos productos y aparatologías que utilizamos durante nuestros tratamientos se originan a nivel interno, pero se reflejan en la superficie de la piel. De esta manera, conseguimos tratar simultáneamente la causa y el efecto estético, obteniendo los resultados reales y duraderos. Esta doble acción característica logra así un rostro más liso, sin rastros de imperfecciones, irregularidades o acné. Difumina las marcas leves que han quedado por los brotes y combate las bacterias acumuladas en la piel que causan esta problemática.
También, al exfoliar la piel e hidratarla de manera profunda, ayudamos a disminuir las espinillas, los puntos negros y los poros abiertos notoriamente. Los resultados son una piel con mayor elasticidad y uniformidad, un poro más cerrado y la regulación de la producción de grasa excesiva. Evitamos así el efecto acumulativo que bloquea la oxigenación e hidratación correcta de la piel y que genera un aspecto envejecido. La piel queda profundamente hidratada, matificada, con el poro más cerrado y sin brillos.
Esta doble acción te hará lucir una piel más lisa, sin acné ni rastros de imperfecciones. Además, consigue difuminar líneas de expresión y marcas leves. Difumina y previene la aparición de manchas oscuras y tiene un efecto luminosidad inmediato. Los cambios que se producen en el interior con eTwo Matrix se reflejan en el nivel más superficial de la piel. Se suavizan las cicatrices del acné y se consigue una piel lisa, uniforme y elástica.