Gracias a tratamiento de inducción de colágeno se puede recuperar el volumen perdido con el paso de la edad, logrando así un rejuvenecimiento integral. Al estimular una mayor producción de colágeno, se adquiere elasticidad y tono en la piel.
Este tratamiento consigue muy buenos efectos, sobre todo en caso de piel gruesa cuando queremos tensar el tercio inferior de la cara.
Se puede aplicar en los pliegues nasogenianos, líneas de marioneta y contorno facial (especialmente en la línea de mandíbula, pómulos, zona temporal, barbilla…).
Se realiza con un producto que consigue un doble efecto a corto y largo plazo:
A corto plazo, en el momento de la implantación, este gel genera el efecto inicial de relleno, consiguiendo una corrección inmediata.
A los 3-4 meses después de la inyección el gel desaparece, pero otra parte del producto continúa estimulando la producción de colágeno tipo I y III.
Este nuevo colágeno formará una red de fibras que sirve de anclaje del producto y a la vez refuerza la dermis.
Para la flacidez, el descolgamiento y las arrugas que van dejando huella en el rostro con el paso de los años. Eliminarlas es devolverte la juventud que sientes por dentro.
Se realiza en una sola sesión. A los 3 meses se puede añadir más cantidad de relleno, si hace falta. Se puede realizar con aguja o con cánula (con la última se reduce el riesgo de los hematomas). Es un tratamiento indoloro.
Aparte del inmediato efecto voluminizador, estimula la producción de colágeno natural. Se puede utilizar tanto para mejorar el aspecto de las arrugas como para redefinir el contorno facial, reduciendo flacidez y reafirmando el óvalo de la cara.
Tiene una duración de unos 12 a 18 meses. El producto va desapareciendo gradualmente a través de los procesos metabólicos normales.
Verás un rostro joven, hidratado y tonificado de una manera natural. Solo se notará tu belleza.