Los peelings son productos de diferente origen de los que se conoce su utilidad como regenerador cutáneo desde hace mucho tiempo.
Con su uso conseguimos de forma general una exfoliación natural de la piel y la activación de mecanismos regenerativos cutáneos. Tiene además otros efectos beneficiosos que valoraremos de forma individualizada para cada paciente en función de su alteración y sus necesidades.
Todos los tratamientos médicos mediante peeling necesitan de una preparación previa de la piel con diferentes principios activos aproximadamente dos semanas antes, para facilitar la penetración de producto con el que vamos a tratar el cutis y mejorar sus resultados.
Dependiendo del estado de la piel y el objetivo de cada paciente, cada peeling está diseñado con diferentes principios activos para conseguir los mejores resultados en cada problemática. Por ello es necesario realizar previamente nuestro diagnóstico Inner Wellness y determinar cuál es la mejor elección.
Para todo tipo de alteraciones de la piel, ya que contamos con diferentes peelings según el problema de cada paciente.
Normalmente se aplican con un intervalo de dos a cuatro semanas entre uno y otro, y el número de sesiones necesarias depende del estado de la piel; lo habitual suele ser mínimo de 3 o 4 para apreciar el efecto final.
Con su uso conseguimos de forma general una exfoliación natural de la piel y la activación de mecanismos regenerativos cutáneos. Después, y al margen de cuál sea la alteración específica (acné, manchas, etc.), cada paciente obtendrá beneficios específicos para su condición.