Pasa el tiempo y vamos notando como la aparición de grasa en ciertas zonas de nuestro cuerpo hace acto de presencia de forma mucho más acentuada.
En ocasiones nos sometemos a dietas quema-grasa o evitamos alimentos con alto índice graso, pero por desgracia en la mayoría de los casos no sirve para que esta grasa desaparezca. ¿Por qué?
Esta grasa, también llamada tóxica, que se acumula en zonas concretas del cuerpo como abdomen, caderas o muslos puede aparecer por diversos motivos. Los más comunes son problemas hormonales, predisposición genética o incluso niveles altos de insulina lo que dificulta su desparición.
Lejos de estar todo perdido, y aunque en ocasiones la lucha contra la grasa tóxica sea más difícil que en otras, hay unos factores comunes en los que podemos fijarnos para lograr resultados positivos.
Una vez que logramos cambiar nuestro estilo de vida y comenzamos a notar los efectos en nuestro cuerpo, nos encontramos con otro gran problema: todavía hay grasa localizada y los tejidos musculares han perdido firmeza. En estos casos los tratamientos contra la grasa toxica ayudan a liberar las toxinas que atrapa los adipocitos y contribuyen a nuestra salud.
Actualmente existe gran variedad de tratamientos que nos ayudan a conseguir nuestros objetivos de peso y silueta, consiguiendo resultados tanto de manera interna como externa. Con ellos, lograremos una silueta definida gracias a una pérdida de volumen en zonas específicas como el abdomen, las caderas o las piernas. Además de ello, podemos conseguir múltiples resultados que se obtienen de manera interna como la mejora de la circulación sanguínea y linfática, capaz de ayudar a eliminar las toxinas acumuladas en el organismo y potenciar la eliminación de la celulitis.
Los beneficios de los tratamientos estéticos para adelgazar y deshacerse de la grasa no requieren ninguna agresión externa ni cirugía, se realizan de manera segura e indolora. Las zonas tratadas recuperarán la firmeza y la elasticidad de la piel, logrando así que se adapte con mayor facilidad a los cambios de peso y volumen, evitando estrías y descolgamiento. Después del tratamiento, notarás una piel más firme, ligera que acompañará a tu nueva