Solo una piel limpia puede absober hidratantes y tratamientos.
El factor básico para mantener un aspecto sano, joven y luminoso es mantener una correcta limpieza facial.
Nuestra piel está constantemente expuesta a factores externos como el sol, el maquillaje, el clima o la contaminación.
Si buscas realizarte una higiene facial en Madrid solicita una cita y, tras el diagnóstico, comenzaremos el tratamiento con una primera higiene facial profunda detox.
Es conveniente, como rutina habitual para el cuidado del rostro, una higiene facial profesional trimestral.
Primero realizamos nuestro diagnóstico integral Inner Wellness. Con él obtenemos una fotografía integral del nivel de envejecimiento interno de la piel y el organismo, con datos objetivos y cuantificables. Esta imagen global nos permite elegir el tratamiento adecuado para ti y hacer frente a aquellas alteraciones que aún no se han manifestado.
Como resultado, determinamos la higiene facial profesional que más te conviene. Para ello, tenemos en cuenta tu tipo de piel, el estado interno de tu organismo y tus objetivos particulares. Es por ello por lo que contamos con diferentes procedimientos de higiene facial en Madrid y oxigenación.
La higiene y limpieza facial consiste en un tratamiento avanzado que logra mejorar el estado de la piel. Trabajamos para reparar el film hidrolípidico y la barrera protectora del rostro. Gracias a esta higiene facial profesional, la piel está preparada para protegerse de agresiones externas como la contaminación o la radiación solar. Evitamos así, al equilibrar también el pH, que esté expuesta a una degradación del colágeno que envejezca el aspecto.
Por otro lado, la oxigenoterapia es un tratamiento no invasivo que se basa en la concentración de oxígeno comprimido, trabajando con la más alta pureza. De esta manera, le aportamos a las células el oxígeno que necesitan para su correcto funcionamiento, regenerando el colágeno y reforzando el sistema inmune. Los resultados de la oxigenación facial se pueden observar de manera inmediata, pero también mejoran durante los días posteriores al tratamiento. Ya que se trabaja la oxigenación de los tejidos de manera interna, se consiguen resultados visibles y duraderos, mejorando la calidad de la piel.
Una buena higiene facial profesional no solo es beneficiosa en términos del aspecto de la piel. También tiene un impacto importante en cómo reacciona ante agentes externos, el paso del tiempo o los cambios hormonales. Una limpieza facial regular que mantenga la piel limpia ayuda a cuidar la capa protectora de la piel y nos defiende ante estos factores. Además, realizarse una higiene facial profunda regularmente te ayudará a:
Tener una piel más luminosa, eliminando el aspecto cansado.
Tus productos cosméticos tendrán una mayor efectividad, ya que podrán penetrar aún más ahora que la piel está depurada.
También ayuda a retrasar los signos del envejecimiento como las arrugas y las líneas finas de expresión.
Además, evita y mejora el acné, los puntos negros y los poros dilatados, entre otras problemáticas.
Por otro lado, deja una piel hidratada, con mayor elasticidad y una textura más tersa.
Un efecto flash permanente. Por lo tanto, mejorará la apariencia de las manchas superficiales de la piel, el aspecto apagado y las zonas enrojecidas, logrando mayor luminosidad, tersura y un rostro revitalizado.
¡Pero cuidado! Tras una primera higiene facial profunda y complementar con una higiene facial profesional regular, es necesaria una limpieza facial diaria en casa. Una correcta limpieza diaria de la piel ayuda a eliminar las células muertas que se acumulan en la superficie del rostro. Esto es porque los agentes contaminantes van bloqueando los poros, comprometiendo los procesos de hidratación y oxigenación que nuestra piel necesita para mantenerse saludable.
Además, la limpieza facial se debe realizar siempre con los productos adecuados para cada tipo de piel y problemática. Para ello te recomendamos realizarte el Diagnóstico Inner Wellness para reconocer los mejores cosméticos y tratamientos que necesitas para purificar el rostro de manera personalizada. Las higienes faciales preparan la piel para otros tratamientos estéticos, potenciando sus resultados. Esto es así porque, al aumentar la calidad de la piel, esta acepta mejor todo aquello que se le aplique después.
Tener una piel más luminosa, eliminando el aspecto cansado.
Tus productos cosméticos tendrán una mayor efectividad, ya que podrán penetrar aún más ahora que la piel está depurada.
También ayuda a retrasar los signos del envejecimiento como las arrugas y las líneas finas de expresión.
Además, evita y mejora el acné, los puntos negros y los poros dilatados, entre otras problemáticas.
Por otro lado, deja una piel hidratada, con mayor elasticidad y una textura más tersa.
Un efecto flash permanente. Por lo tanto, mejorará la apariencia de las manchas superficiales de la piel, el aspecto apagado y las zonas enrojecidas, logrando mayor luminosidad, tersura y un rostro revitalizado.
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