El pigmento que se encarga de dar color a la piel se llama melanina. Existen alteraciones que provocan que algunas zonas contengan mayor concentración de dicho pigmento, dando lugar a las manchas.
Los activos celulares de este tratamiento corrigen el melanocito para que la melanina se produzca de manera ordenada y no anárquica.
Las manchas se aclaran y, en consecuencia, el tono de la piel también se unifica. Proporciona una luminosidad y resplandor extremos.
Como este sistema busca trabajar directamente con la hiperpigmentación, utilizamos dos niveles de tratamiento dependiendo de la profundidad del daño en la piel.
Ambos niveles son capaces de cubrir las necesidades cutáneas relacionadas con el desequilibrio de la melanina, las pérdidas de luminosidad y flexibilidad de la piel y, en general, todos los síntomas de fotoenvejecimiento.
Tratamiento no invasivo que se recomienda durante todo el año, incluso en verano. Sin agujas, sin irritaciones y 100% seguro y eficaz.
El sistema blanqueador está específicamente creado para tratar las manchas y los signos de envejecimiento de la piel a base de inhibidores de melanina, que trabajan directamente sobre la hiperpigmentación. Está especialmente indicado en pieles afectadas de melasma o cloasma.
Requiere una media de 6 a 12, ya que se van difuminando las manchas en cada sesión hasta lograr un tono de piel uniforme.
Una piel más joven y luminosa, reduciendo las manchas existentes y dándole uniformidad al rostro, al tiempo que le aporta un extra de nutrición e hidratación.
Puesto que minimiza los signos del fotoenvejecimiento y evita el efecto rebote al regular los melanocitos, previene la aparición de nuevas manchas.
