Gema Cabañero sobre el acné de Mallorca en HOLA
9 de julio de 2025
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Cada día, muchas personas nos preguntan por métodos efectivos para rejuvenecer el rostro, reafirmar la piel borrar arrugas y líneas de expresión. Y es frecuente que lo hagan por el nombre comercial de un tratamiento específico. Pero es de justicia comentar la tecnología que se ha desarrollado tras muchos de ellos, ya que constituye en sí misma una gran evolución dentro de la cosmética avanzada: la radiofrecuencia orientada a la belleza facial. Se trata de un sistema altamente versátil que ha evolucionado de manera notable, y que nos permite ofrecer soluciones eficaces y personalizadas (ya sabéis que nosotros siempre diagnosticamos antes para conocer lo que demanda cada rostro). según las necesidades de cada piel. Vamos a conocer hoy un poco mejor esta tecnología.
La radiofrecuencia es una tecnología no invasiva que utiliza ondas electromagnéticas para calentar las capas más profundas de la piel sin dañar la superficie. Este calor controlado estimula la producción de colágeno y elastina, dos componentes esenciales para mantener la firmeza y elasticidad del tejido cutáneo. También activa la circulación sanguínea y mejora el drenaje linfático, favoreciendo la eliminación de toxinas, pero esto lo veremos en otro artículo.
Su uso es completamente seguro cuando se aplica con aparatología de última generación y por manos expertas, como en nuestro centro. El resultado: una piel visiblemente más tersa, luminosa y rejuvenecida desde la primera sesión.
En el ámbito estético, y dentro del ámbito de los tratamientos faciales, la radiofrecuencia se utiliza principalmente para tratar la flacidez facial, atenuar arrugas, redefinir el óvalo facial, mejorar la textura cutánea y combatir la celulitis. Es muy efectiva en zonas como el cuello, el escote, el contorno de ojos y el doble mentón, donde los signos del envejecimiento suelen hacerse más visibles. También favorece la oxigenación de los tejidos y la regeneración celular, lo que sin duda también nos hace lograr una apariencia mucho más joven.
Aunque en nuestro centro nos centramos en su aplicación estética, no debemos olvidar que también tiene usos médicos; por ejemplo, en fisioterapia, para aliviar el dolor o tratar lesiones musculares y articulares.
Existen distintos tipos de radiofrecuencia, cada uno con características específicas que se adaptan a diferentes necesidades de la piel y que combinan distintas frecuencias y profundidades de actuación para lograr resultados óptimos.
Emite la energía desde un solo electrodo y penetra en las capas profundas de la piel. Es ideal para tratar la flacidez intensa o zonas corporales amplias.
Utiliza dos electrodos, y crea así un campo más superficial y localizado. Es muy eficaz en zonas más delicadas como el rostro.
Combina varios electrodos para actuar a diferentes profundidades, lo cual ofrece resultados equilibrados entre firmeza y remodelación facial.
Divide la energía en microcolumnas que penetran en la dermis, lo que da lugar a la estimulación del colágeno sin dañar el tejido circundante. Ideal para rejuvenecimiento intensivo.
Emite la energía de forma intermitente, lo que permite trabajar con mayor precisión y minimizar el riesgo de sobrecalentamiento.
Actúa generando un aumento de temperatura constante, un sistema que favorece el tensado de la piel.
Transmite el calor desde el electrodo a los tejidos ricos en agua (piel y músculo), ideal para zonas superficiales.
Dirigida a tejidos más densos o profundos como grasa o tejido fibrótico, es muy utilizada en tratamientos corporales.
En nuestro centro de estética avanzada trabajamos con aparatología de vanguardia que integra distintas modalidades de radiofrecuencia, permitiéndonos ofrecer tratamientos completamente personalizados.
Uno de ellos es Jovena, que combina radiofrecuencia fraccionada, plasma y electroestimulación para lograr una regeneración cutánea profunda. Mejora la flacidez, atenúa arrugas y redefine el óvalo facial sin dañar el tejido superficial.
También contamos en nuestro catálogo, como no, con Indiba bioenergético, basado en radiofrecuencia capacitiva y resistiva, que activa el metabolismo celular, aporta firmeza y luminosidad desde la primera sesión. A él se suma el Indiba bioenergético específico, dirigido a zonas donde la piel es especialmente frágil, como los ojos y el cuello. Seguro que te suena porque es el tratamiento favorito de muchas celebrities.
Dentro de los tratamientos que utilizan esta tecnología se encuentra también eTwo, que incorpora radiofrecuencia fraccionada y luz infrarroja, ideal para combatir arrugas marcadas y remodelar la dermis desde dentro.
El Ritual Diamante Rich Elixir combina radiofrecuencia térmica con activos iluminadores: un sistema que logra un efecto revitalizante y tensado inmediato.
Para pieles secas o desvitalizadas, recomendamos el Ritual Zafiro Rich Elixir, con radiofrecuencia capacitiva para hidratar y reafirmar.
No nos podemos olvidar de los fingers con ácido hialurónico, un sistema que utiliza la radiofrecuencia bipolar para mejorar la penetración de activos hidratantes y restaurar el volumen cutáneo.
Dentro de nuestro abanico de tratamientos cuyo principal objetivo es la redefinición del óvalo facial, el Ritual Platino Rich Elixir combina radiofrecuencia térmica con ingredientes nutritivos, y es ideal para tratar la flacidez facial moderada.
Symmed Total Face & Neck emplea radiofrecuencia resistiva para redefinir el óvalo facial y mejorar la firmeza en cuello y escote.
En el caso de Imperium Facial, se combina radiofrecuencia capacitiva y resistiva con ultrasonidos y mesoterapia; una combinación de tecnologías para lograr una regeneración celular en profundidad.
Venus Legacy & Freeze combina radiofrecuencia multipolar y pulsos magnéticos, ideal para mejorar textura, firmeza y reducir volumen.
Radiofrecuencia bipolar y unipolar, según las necesidades de cada rostro, forman parte de nuestro remodelador facial Accent; de este modo, ayudamos a mejorar la densidad cutánea y a redibujar el contorno facial.
Finalmente, nuestros fingers con vitamina C potencian la acción antioxidante de la vitamina C gracias a la radiofrecuencia bipolar, logrando un efecto tensor visible.
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