El ácido hialurónico es uno de los grandes aliados de la medicina estética moderna. Este componente natural de la piel es responsable de mantener la hidratación, la elasticidad y el volumen. Con el paso de los años, su cantidad disminuye, lo que genera arrugas, flacidez y pérdida de firmeza. Los rellenos dérmicos con ácido hialurónico no solo reponen este elemento esencial, sino que también redefinen y armonizan las facciones del rostro.
¿Cómo funciona el ácido hialurónico?
Este tratamiento consiste en la inyección de ácido hialurónico reticulado en áreas específicas, como labios, pómulos, surcos nasogenianos o líneas de marioneta. Gracias a su capacidad para atraer y retener agua, el ácido hialurónico hidrata en profundidad, aporta volumen y estimula la producción de colágeno.
Aplicaciones principales de los rellenos dérmicos con ácido hialurónico
- Rejuvenecimiento facial: gracias a estos rellenos dérmicos suavizamos de manera natural líneas de expresión y arrugas.
- Volumen y definición: resultan ideales para realzar labios y pómulos.
- Hidratación profunda: mejoran tanto la textura como la luminosidad de la piel.
- Corrección de asimetrías: perfecto para aquellos rostros que perciben asimetrías que no les agradan, ya que este protocolo ayuda a equilibrar rasgos faciales.

Beneficios del tratamiento
- Resultados inmediatos: se observan al finalizar la sesión.
- Procedimiento reversible: si es necesario, el producto puede disolverse con una enzima específica.
- Seguridad comprobada: es biocompatible y apto para casi todos los tipos de piel.
- Aspecto natural: en manos expertas, los resultados son sutiles y armoniosos.
¿Cómo es el protocolo en la clínica antiaging Gema Cabañero?
En nuestra clínica, el tratamiento comienza con una valoración personalizada para determinar las áreas a tratar y elegir el tipo de ácido hialurónico más adecuado. La sesión, que dura entre 20 y 40 minutos, se realiza con agujas finas o cánulas para mayor precisión y menor molestia.
El cuidado posterior es mínimo, y la mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades de inmediato.
Con los rellenos dérmicos no solo devolvemos juventud al rostro, sino que potenciamos la belleza natural de cada paciente, logrando un equilibrio perfecto entre hidratación y volumen.