Densificar pestañas y cejas o recuperar un color rojo en los labios solo se lograba con un tatuaje, que es para toda la vida, o con complejas técnicas de maquillaje… hasta que llegó a nuestras vidas el microblading. Esta técnica es fantástica por muchos motivos. El principal de todos es que se trata de un proceso que dura en el tiempo (es semipermanente) y puede que tengas que una apariencia natural y definida, lo que ha llevado a muchas personas a optar por ella en lugar de los métodos tradicionales de maquillaje. Vamos a explorar en detalle qué es el microblading, sus beneficios, el proceso… También daremos respuesta a algunas consideraciones importantes.
¿En qué se diferencia el microblading del tatuaje de toda la vida?
El microblading es un tipo de pigmentación cosmética en la que se utiliza una herramienta manual con microagujas para implantar pigmento en la capa superior de la piel. A diferencia de un tatuaje tradicional, que usa una máquina eléctrica, el microblading se realiza a mano, lo que permite una mayor precisión y la creación de trazos finos que imitan el pelo natural de las cejas. Esta técnica es ideal para personas que tienen cejas escasas, asimétricas o que desean una forma más definida y llena.
Otras diferencias con el tatuaje son la profundidad a la que se inyectan los pigmentos, más superficial en el caso del microblading; la duración, que en el caso del tatuaje no te dará opción a dar marcha atrás, y la naturaleza de los pigmentos, más selectivos, con una base de aceites en lugar de alcohol e hipoalergénicos.
Beneficios del microblading
- Apariencia natural: el microblading permite crear cejas que se ven increíblemente naturales. Las microagujas crean trazos finos que se asemejan a los pelos reales, logrando un efecto muy realista.
- Efecto 3D: la técnica que utilizamos en el centro de estética avanzada Gema Cabañero dota de apariencia 3D a tus cejas, algo imprescindible precisamente para lograr ese aspecto natural.
- Durabilidad: aunque no es permanente, el microblading puede durar entre uno y tres años, dependiendo del tipo de piel y el cuidado posterior. Esto es mucho más duradero que el maquillaje tradicional de cejas.
- Ahorro de tiempo: para quienes pasan tiempo diariamente arreglando sus cejas, el microblading es una solución que ahorra tiempo. Con cejas perfectamente definidas desde el momento en que se despiertan, las personas pueden reducir, y mucho, su rutina de maquillaje.
- Resistente al agua: a diferencia del maquillaje tradicional, el microblading no se corre ni se disuelve con el agua: un punto a favor para hacer deporte y seguir en perfecto estado de revista.
Las cuatro etapas
El proceso de microblading se divide en varias etapas:
- Consulta inicial: antes de realizar el procedimiento, se lleva a cabo una consulta en la que se discuten las expectativas y se determina la forma y color deseados. Esta etapa es crucial para asegurar que el resultado final sea satisfactorio y acorde con las características faciales del cliente.
- Dibujado previo: nuestra especialista dibuja la forma de las cejas con un lápiz especial para que el cliente pueda visualizar el resultado antes de comenzar. Esta etapa permite ajustes y aprobaciones para garantizar que forma y diseño son los deseados.
- Aplicación del pigmento: utilizando la herramienta manual de microblading, la profesional realiza pequeños trazos en la piel e implanta el pigmento. Este proceso puede durar entre una y dos horas, dependiendo de la complejidad del diseño.
- Cuidado posterior: tras el procedimiento, es importante seguir las indicaciones de nuestra especialista para el cuidado posterior. Esto incluye evitar el agua, el sudor y la exposición al sol durante las primeras semanas. Además, te recomendará una crema cicatrizante para asegurar una correcta curación.
¿Qué debo tener en cuenta antes de hacerme microblading?
Aunque el microblading ofrece numerosos beneficios, también hay algunas cuestiones importantes que debes considerar:
- Es probable que necesites retoques: pasadas unas semanas, quizá el pigmento baje de tono con respecto al deseado, o quede algún hueco por cubrir. Y, en cualquier caso, se recomiendan retoques anuales para mantener la apariencia deseada.
- No dura para siempre: nos parece una gran ventaja, ya que de este modo puedes modificar la forma y el color de tus cejas pasados uno o dos años. Pero el microblading no es permanente y el pigmento se desvanecerá con el tiempo, salvo que lo vayas renovando anualmente.
- Proceso de transición: al principio, las cejas pueden parecer más oscuras de lo esperado inicialmente. Esto es normal y el color se suavizará a medida que el pigmento se regule.
- Hay contraindicaciones: embarazadas, personas con diabetes, trastornos circulatorios, quelosis, determinadas alergias…, pueden no hacer recomendable esta técnica.
Etiquetas: microblading, micropigmentación,
